Los implantes dentales son aditamentos metálicos muy resistentes, fabricados con metales biocompatibles, que se colocan en el hueso maxilar sustituyendo la raíz de los dientes que faltan. La terapia con implantes dentales es actualmente una técnica de restauración contrastada y duradera que puede ser adecuada en numerosas indicaciones.
La implantología dental es una solución segura y altamente predecible para reemplazar dientes perdidos. En nuestras clínicas contamos con tecnología de cirugía guiada y planificación digital, que nos permite diseñar cada caso con precisión milimétrica. Este flujo digital integra imágenes 3D y softwares avanzados para planificar la posición exacta de los implantes, optimizando el resultado funcional y estético y reduciendo los tiempos quirúrgicos.
La colocación de implantes dentales es un tratamiento seguro, y gracias a los avances actuales, casi todas las personas pueden ser candidatas, incluso en situaciones complejas. Realizamos un análisis exhaustivo de cada caso mediante radiografías y tomografías computarizadas para garantizar un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.
No podríamos estandarizar el proceso de colocación de un implante porque cada situación requiere un estudio individualizado. En cualquier caso, los tiempos aproximados son los siguientes:
En una situación convencional entre 2 y 4 meses tras la extracción del diente, colocamos el implante. Después, esperamos 3 meses de integración en hueso para poder confeccionar la prótesis. En determinadas situaciones es posible realizar la extracción y de forma simultánea colocar los implantes. En casos que requieran regeneración ósea o elevación de seno maxilar, el tiempo puede extenderse de 6 a 9 meses.
Para pacientes con déficit de hueso, realizamos procedimientos de regeneración ósea guiada, utilizando injertos óseos y membranas biocompatibles que permiten recuperar la cantidad de hueso necesaria para una correcta colocación de los implantes. Este tipo de regeneración puede ser necesario tanto antes como durante la cirugía de implantes, y aunque puede alargar la duración del tratamiento, asegura una base sólida y estable para garantizar el éxito a largo plazo.
Al igual que ocurre con los dientes naturales y la periodontitis, los implantes dentales pueden verse afectados por enfermedades periimplantarias, que son patologías inflamatorias que comprometen los tejidos que rodean los implantes. Estas condiciones suelen ser causadas por la acumulación de placa bacteriana y otros factores como una higiene bucal deficiente, antecedentes de enfermedad periodontal, el tabaquismo o enfermedades sistémicas como la diabetes.
El tratamiento de la periimplantitis depende de la gravedad del caso. En etapas iniciales, es posible controlar la enfermedad mediante la limpieza profunda de la superficie del implante, el uso de agentes antimicrobianos y la modificación de factores de riesgo. En casos más avanzados, pueden ser necesarias cirugías regenerativas para intentar recuperar el hueso perdido o cirugías resectivas para eliminar los tejidos inflamados.
Sin embargo, en situaciones donde la pérdida ósea es extensa o la inflamación no puede ser controlada, la única solución puede ser la retirada del implante. Aunque esta es una complicación poco deseada, en nuestras clínicas valoramos cada caso de manera individualizada para buscar siempre la mejor alternativa para el paciente, incluyendo la posibilidad de reemplazar el implante tras un tratamiento adecuado del área afectada.
Los implantes son una opción excelente y una inversión para la salud. Es fundamental acudir a revisiones periódicas y mantener una higiene bucal rigurosa para prevenir estas enfermedades. Además, ofrecemos programas personalizados de mantenimiento periodontal y periimplantario, diseñados para minimizar los riesgos y garantizar la longevidad tanto de los dientes como de los implantes.
En casos donde la pérdida ósea afecta a la zona posterior del maxilar superior, puede ser necesario realizar una elevación de seno maxilar. Este procedimiento consiste en aumentar la altura ósea en esta región mediante la introducción de materiales de regeneración a través de una cavidad en la pared del maxilar, creando un soporte adecuado para los implantes. Aunque este tratamiento también puede prolongar el tiempo total, es clave para asegurar la viabilidad de los implantes en pacientes con atrofia ósea severa.
Además de ofrecer estabilidad y funcionalidad similares a los dientes naturales, los implantes dentales mejoran significativamente la calidad de vida del paciente, permitiendo recuperar la confianza al comer, hablar y sonreír. Nuestro equipo acompaña a cada paciente durante todo el proceso, asegurando un seguimiento personalizado que garantice el éxito del tratamiento a largo plazo.
En nuestras clínicas, trabajamos exclusivamente con una marca líder en el sector odontológico internacional, cuyos implantes están respaldados por evidencia científica y fabricados con materiales de primera calidad. Esta constante innovación nos permite ofrecer soluciones seguras y duraderas.
Nos sentimos orgullosos de ser pioneros en la colocación de implantes dentales, habiendo comenzado a integrarlos en nuestros tratamientos desde principios de los años noventa. Gracias a nuestra amplia experiencia y formación continua, garantizamos que cada procedimiento se realice con el más alto nivel de precisión y excelencia, asegurando resultados fiables y de alta calidad.
Los implantes dentales son la solución más cercana a un diente natural. Ofrecen mayor estabilidad que las prótesis removibles, no requieren tallar dientes adyacentes como en los puentes y son una opción duradera, funcional y estética para reemplazar dientes perdidos.
La mayoría de las personas que han perdido uno o más dientes son candidatas para implantes, siempre que tengan una buena salud general y bucal. Es fundamental contar con suficiente hueso en la zona, aunque en casos con poco hueso existen técnicas avanzadas para regenerarlo.
No, se realiza con anestesia local, y las molestias postoperatorias suelen ser leves y manejables con analgésicos. La mayoría de los pacientes retoman su rutina al día siguiente.
Esto depende de cada caso. En situaciones convencionales, el proceso suele tardar entre 3 y 4 meses. En casos complejos este tiempo puede extenderse a entre 6 y 9 meses.
Los implantes requieren la misma higiene que los dientes naturales: cepillado regular, uso de cinta dental o cepillos interdentales y revisiones periódicas en el dentista. Una buena higiene es clave para evitar complicaciones como la periimplantitis.
Existen soluciones avanzadas como injertos óseos, regeneración ósea guiada o elevación de seno maxilar. Estas técnicas permiten crear una base sólida para colocar los implantes de manera segura.
Aunque es raro, existe la posibilidad de que el cuerpo no acepte el implante. Las causas comunes pueden incluir infecciones, falta de integración ósea o reacciones alérgicas. Es importante seguir las instrucciones post-operatorias y mantener una buena higiene oral para reducir estos riesgos.
Con un buen cuidado y mantenimiento, los implantes pueden durar toda la vida. Es esencial seguir las indicaciones del especialista y asistir a revisiones regulares para garantizar su longevidad.
Lunes, miércoles y jueves:
10:00 a 13:30 / 16:00 a 20:00
Martes y viernes:
09:30 a 15:30
Sábado y domingo:
Cerrado
Av. Monterreal 3, bajo
Edificio Loureiral, 36300 Baiona (Pontevedra).
Abrir con Google maps
Rúa Policarpo Sanz, 1,
2ª Planta, puerta 201, 36201 Vigo (Pontevedra)
Abrir con Google maps